martes, 13 de enero de 2009

Navegando en el Chat


Hace unos días entre de aburrida al chat, e intente incorporarme a las conversaciones de una sala. Mucha gente ya se conocía, conversaban y reían sin mucha formalidad. Algunos destacaban más, otros no tanto. Los nuevos o menos expertos en estas andanzas pueden sentir que es preciso manejar códigos y habilidades que te permitan ser considerado en la conversación y no deja de ser una presión social que marca y puede generar frustración.

El chat, un mundo en donde crees no tener rostro y que solo dependes de tus cualidades personales para atraer, para lucir, distinto al mundo real en donde además de tus características personales tienes una imagen visual, una apariencia te guste o no.

Comienzas a lucir con colores propios, comienzas a sentir que puedes disfrutar de interacciones distintas que no logras a nivel real. Se crean personajes, todo parece más fácil y tu rutina diaria pasa a ser más entretenida, más audaz, y experimentas sensaciones nuevas.

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